Donde Nadie Me Espere

Sinopsis:   Gabriel ha renunciado a la normalidad de la vida para perderse en una dolorosa búsqueda de su lugar en el mundo. A sus treintaún...

viernes, 20 de septiembre de 2024

Donde Nadie Me Espere


Sinopsis: Gabriel ha renunciado a la normalidad de la vida para perderse en una dolorosa búsqueda de su lugar en el mundo. A sus treintaún años inicia esta narración en la que vuelve sobre sus pasos para intentar descifrar cómo ha llegado a convertirse en el hombre que ahora. Con una prosa tan hermosa como desgarradora, en esta novela Piedad Bonnett nos habla de la soledad, la angustia y la posibilidad de redención de un hombre que cae hasta tocar fondo.












Ficha Técnica

País: Colombia.
Año: 2018
Genero: Novela Contemporanea.
Subgénero: Filosófico, Narrativa Hispanoamericana, Psicológico.
Número de Libros: 1



Opinión Personal

Puntuación que le doy: 9/10
La recomiendo: Si
La volvería a leer: Si
Reto desbloqueado: No Aplica.

Esta es una obra que trasciende la narrativa convencional al ofrecer un retrato íntimo y desgarrador de la vida de aquellos marginados por la sociedad, al tiempo que indaga profundamente en el sufrimiento emocional y mental de su personaje. 

Bonnett domina una prosa introspectiva, caracterizada por un lenguaje poético que logra capturar el tormento interior del personaje principal. La narración, cargada de imágenes oníricas y memorias difusas, crea una atmósfera de constante abatimiento y pérdida, donde el lector es arrastrado a los espacios más oscuros de la mente humana. La estructura narrativa fragmentada refleja el estado psicológico del protagonista, con saltos entre recuerdos, sueños y pensamientos desorganizados que imitan el colapso mental del personaje.

La autora nos sumerge en la vida de un protagonista que navega entre la fragilidad mental y la desesperanza, enfrentando la profunda desconexión emocional y social en una Colombia convulsionada. Este relato, que se desarrolla a través de la introspección de un hombre inmerso en sus demonios internos, presenta una obra íntima y dolorosa, pero también profundamente humana, donde los fantasmas del pasado y las heridas familiares ocupan un espacio central.

A nivel estilístico, maneja una tensión constante entre lo lírico y lo crudo, con descripciones que oscilan entre lo sublime y lo grotesco. Este contraste potencia el impacto emocional de la historia, donde los momentos de belleza sensorial se ven interrumpidos por episodios de autodestrucción y desesperación. La escritura, en su aparente caos, se convierte en un espejo de la mente atormentada del protagonista, lo que refuerza la cercanía entre el lector y su dolor.

La salud mental es el corazón del libro, donde se explora con valentía los límites de la cordura. La narrativa ofrece un retrato honesto y brutal de la depresión, el suicidio y las secuelas de los trastornos mentales, en un país donde el estigma sigue siendo una barrera. El protagonista es una figura marginal, que no encuentra su lugar en la sociedad, y cuya búsqueda de sentido en medio de un entorno que le es hostil resuena con una crítica implícita a la indiferencia social.

La autora se adentra en la relación entre enfermedad mental y la soledad, destacando cómo el aislamiento profundiza el sufrimiento. Al mismo tiempo, los hospitales psiquiátricos que el personaje transita no son refugios de sanación, sino lugares que exacerban el desamparo y la sensación de ser un "despojo" dentro de un sistema que no puede ofrecer soluciones humanas a la fragilidad emocional.

El conflicto interno del protagonista se articula en la tensión entre su deseo de desaparecer y su incapacidad de hacerlo completamente. A lo largo del relato, vemos a un personaje que lucha contra sí mismo, buscando respuestas en el pasado, en su familia y en su propia identidad fallida. La relación con su hermana, quien en su ausencia sigue siendo un pilar emocional, se convierte en un espejo donde el protagonista observa sus propias fracturas, y es a través de este vínculo roto que explora el peso del duelo y el fracaso familiar.


Este libro no estaba en mi radar de lecturas, llegó a traves de la apuesta freca de Psicosincronia: El Club de Lectura y Salud Mental. Participar, fue una experiencia enriquecedora, tanto en términos literarios como personales. Este espacio, facilitado de manera virtual, se convirtió en una red de apoyo invaluable. La conexión social que se generó entre los participantes permitió un intercambio sincero sobre temas profundos, como la salud mental y las emociones complejas que aborda la novela, todo dentro de un entorno respetuoso y abierto.

Un aspecto destacado del club fue la dirección a cargo de jóvenes profesionales en psicología. Las facilitadoras, con carisma y un respeto genuino por las opiniones de cada participante, guiaron la lectura de manera consciente. No solo ofrecieron su conocimiento, sino que también participaron como lectoras, creando un ambiente horizontal y cercano. Su apertura a aprender junto a los demás y su compromiso en cada sesión reforzaron la confianza y el sentido de comunidad entre los miembros del grupo.


Angie W. Niconella



1 comentario:

  1. Hermosa reseña. La salud mental no tiene una atención integral, las familias no tienen como acompañar en ocasiones a sus familiares y estos se van haciendo invisibles. Muy valiosas lecturas que transforman y que obligan a la reflexión.

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